Es mucho más común de lo que te imaginas el hecho que Cupido haga una aparición sorpresiva en
nuestro lugar de trabajo.
Tener una pareja que trabaja con nosotros, ¿es bueno o malo? ¿trabajar juntos fortalece o destruye
un a relación?
Aprovechando que hoy, 14 de febrero, celebramos el día del amor y la amistad, les vamos a dar
algunos tips a los tortolitos que tienen una relación amorosa a la par de una relación laboral.
Vivan al máximo su amor en la oficina, y no mueran o sean despedidos en el intento.
- Respeta tu espacio y el suyo.
Dale espacio a tu pareja y busca la manera de buscar la forma de encontrar el tuyo. Realiza
actividades que no la o lo incluyan. Sí, son un equipo, pero no olvides que nunca debes perder tu
esencia individual. Regálate tiempo sólo para ti y actividades tuyas. Lee un libro, sal con tus amigos,
viaja. Lo más sano es nunca perder la autonomía e individualidad. No pasa nada si realizan
actividades uno sin el otro, al contrario es muy sano para ambas partes. - Equilibrio entre trabajo y vida personal.
No lleven los problemas de casa al trabajo y viceversa. Ambos deben hacer un esfuerzo para evitar
que una cosa afecte o interfiera con la otra. Como recomendación les sugerimos que, al menos una
vez a la semana, realicen juntos una actividad fuera de casa y que no esté relacionada en absoluto
con el trabajo, además les servirá para reencontrarse como pareja. - En horas laborales, olvida que tu pareja y tú trabajan juntos.
Olvida que trabajan juntos, así podrías enfocarte al 100% en tus obligaciones laborales. Verás cómo
aumenta tu productividad y jamás pondrán en tela de juicio tu capacidad para trabajar y mantener
una relación con alguien de tu trabajo al mismo tiempo. Ambas partes deben entender que en el
espacio de trabajo son una persona más y deben respetar su espacio, actividades, responsabilidades
y relaciones. - No limitar la relación al espacio de trabajo.
¿A qué nos referimos con esto? Muchas veces, al mantener una relación con alguien de tu trabajo,
suponemos que con el tiempo de convivencia en el trabajo es suficiente y dejamos de lado
conocernos y convivir en un ambiente ajeno al laboral. - Comunicación.
Aunque suene trillado y este factor sea básico para el desarrollo de cualquier relación, no
mantenemos una comunicación adecuada con nuestra pareja. Es indispensable hablar, comunicar lo
que sentimos y expresar nuestras emociones y pensamientos. No olviden: cualquier discusión
provocada por el trabajo no debe afectar, relacionarse o entrometerse en la relación sentimental
que están forjando. Mejor comunicación es igual a una mayor probabilidad de una relación exitosa.
Sabemos que en muchas empresas no son bien vistas las relaciones sentimentales entre los
empleados, algunas veces hasta llegan a estar prohibidas. El corazón no elige de quién enamorarse,
y si ya te llegó el amor y te encontró en la oficina, marca muy bien la línea que diferencía el amor del
trabajo y demuestra que tu capacidad laboral no tiene nada que ver con mantener una relación
amorosa con un compañero. ¡Sí se puede!