Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, permiten sustituir trabajo calificado, cuyo uso puede contribuir a una nueva polarización del empleo –crecimiento simultáneo de ocupaciones de alta calificación con remuneraciones elevadas y de aquellos empleos de baja calificación con salarios bajos–, consideró Jürgen Weller, oficial de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Mencionó que son cuatro las tendencias globales en los mercados laborales de América Latina: la globalización económica y la reorganización del comercio internacional; envejecimiento poblacional; cambio climático y políticas para la transición a economías sostenibles, además de la digitalización de la economía y los procesos de sustitución tecnológica.
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